martes, 8 de junio de 2010

de siestas y tardes

.
Foto: Paloma Corrales
.
que me invita a jugar con rimas y medidas y eso me gusta.


Hay un tiempo de tarde
que derrama su luz justo en el agua,
y hay un cielo cobarde
tan cercano y caótico que fragua
la costura y la etapa
por donde la existencia se me escapa.

Es un tiempo de siesta
donde cada palabra es un murmullo,
y me entrego dispuesta
porque sé que no habrá nada más tuyo
que mi sola ternura
que te despojará de tu cordura.

Y no hay conceptos
ni dudas ni obviedades que mitiguen
tantos viejos preceptos,
pues no comprenderé que nos castiguen
si bajo el cielo raso
combatimos la pena y el fracaso.

Y por eso da igual
no obtener el perdón de algunos dioses,
porque es lo natural

fundirnos y olvidar las otras poses.
Y si llega la muerte
nos moriremos sin que nos despierte.

.

martes, 1 de junio de 2010

Una palabra (A mi hija)

.



A mi hija
Quién sabe qué palabras te llegarán.

Posiblemente yo no las conozca,
pero un día encontraré una palabra
(o la inventaré)
que brote desde adentro
y te acerque el misterio de la vida.

Una palabra de luz,
de sustancia transparente,
una palabra no nacida, transgresora del lenguaje,
que nos regrese al origen de las cosas
y al pronunciarla nos transporte
al lugar donde el mundo pierde su memoria,
donde un minúsculo gesto sea un verdadero templo.

Será una palabra síntesis del amor
que ahuyente el temblor del miedo
y tendrá mucho que ver con el silencio;
una palabra de ayer para mañana.

Posiblemente yo ya no estaré y tú heredarás mi palabra.

.

Buscar este blog